jueves, 28 de junio de 2012

More Than This 2.20


-          ¿Estás de broma? –pregunté incrédula.

-          No, es la verdad –dijo acercándose un poco. Mi cerebro aún no procesaba esta información.- La semana que me fui a Bradford y te dije que era por mi tío fue mentira, James y sus padres no podían cuidar a la niña y yo me ofrecí a ello.

-          Pero ¿por qué me mentiste? –pregunte confusa.

-          Es complicado. Sé que no es mi obligación, ella no es nada mío. Cuando ella nació y su madre la dejó en casa de Pett llevaba una nota –se sentó sobre la cama y miró hacia la pared un segundo.-No puedo hacerme cargo de ella, sabía que él no me ayudaría, no me quería, pero cuando supe que murió no la quise, me recuerda cada instante a él. Espero que la podáis cuidar como merece –dijo rememorando aquel papel que su madre dejó. Sonrió sarcástico. Me senté a su lado y acaricié su brazo mostrándole apoyo.

-          Pero su hermano…

-          Sí, su hermano estaba, pero cuando vi a la niña, es tan parecida a él, tiene sus ojos. Ella tenía razón, es imposible que no te recuerde a él –sonrió y fijo su mirada en mí.- Su familia se hizo cargo de ella pero yo quería verme involucrado, desde el primer instante la sentí como una hermana pequeña. Yo la iba a cuidar si lo necesitaba.

-          ¿Entonces por qué te fuiste?

-          Mis padres –dijo negando con la cabeza.- James cuidaría a la niña pero él tiene un trabajo muy ocupado, es piloto, así que yo quise encargarme de ella. Mis padres no lo aceptaron, bueno, más bien mi padre. No quería que la gente pensase que era mía, decía que eso sería una deshonra.  –Revoleó los ojos y sonreí- Al principio no le hice caso, me pasaba el día con ella, la sacaba de paseo y la cuidaba pero pronto algunos rumores empezaron a salir y mi padre, por supuesto no podía aceptar aquello. Él nos obligó a mudarnos pero sin embargo él se quedó allí por mi familia. Es un egoísta.

-          Y tú eres increíble –dije y su mirada se clavó en mí otra vez.

-          Siento haberlo ocultado –se acercó a mí un poco más rozando mis manos con las suyas.

Mi mirada se desvió hacia ellas un segundo para volver a fijarla en sus ojos.

-          Cuando te quedaste dormida en el coche tu hermano me pidió algo de dinero para el peaje ya que no llevaba suelto. Le ofrecí mi cartera y vio la foto de Emma. Me preguntó si era mi hermana y yo lo negué, entonces él se asustó pensando que era mi hija y tuve que aclararlo.

-          ¿Por qué no inventaste que era tu prima o algo así? ¿Por qué a él no le mentiste?

-          Me acorraló, dudaba y al final tuve que decir la verdad.

-          Pero Eva me dijo que tú le convenciste con…

-          La mintió. Yo se lo pedí, sabía que te lo contaría ella y no quería que eso pasara.

Suspiré levantándome. En mi mente rodaba toda esa información de un lado a otro, chocaba con cada pared de mi cabeza provocándome un leve dolor.

Un nudo se mantenía constante en mi pecho. La culpabilidad brotaba por cada poro de mi cuerpo y luchaba por no mostrar mi miedo y ganas de echarme a llorar en ese mismo instante. Él siendo tan perfecto y yo siendo tan increíblemente estúpida.

Él se volvió a acercar a mí un poco ahora tomando directamente mis manos. Bajé mi mirada.

-          He besado a Harry –Esas palabras salieron de mi boca sin ni siquiera yo darlas permiso. 

Sus manos se soltaron de las mías y aterrorizada miré su expresión.

Apretaba su mandíbula mientras miraba al frente, a la nada.

-          ¿Por qué? –soltó entre dientes dudoso. Giré sobre mí misma sin saberme dónde meter. Estaba nerviosa, incómoda.

-          Tú te fuiste sin dar explicaciones y al día siguiente tuve que tragar a toda mi familia recordándome que mi madre está muerta y nunca más la voy a volver a ver –Cada palabra que salía de mi boca hacia que la presión en mi pecho aumentase.- Llegué aquí y tú ni siquiera estabas. Estaba Harry. –Soltó un leve gruñido al escuchar esas últimas palabras.- Él estuvo conmigo todo el tiempo intentando animarme y apoyarme, yo estaba confundida, muerta de miedo, sólo lloraba y lo peor es que la única persona que quería que estuviese conmigo no estaba.

Lo solté de carrerilla, sin pausas, sin pensarlo. Respiraba de forma irregular y mis ojos se nublaban un poco por unas cuantas lágrimas acumuladas en ellos.

-          Lo siento, yo no… y él… estaba sola y tú te habías ido y… -cerré mis ojos derramando un par de lágrimas.

Él se acercó a mí para abrazarme haciendo que varias lágrimas más cayesen en su camiseta. Frotaba mi espalda con sus manos despacio, repitiendo el proceso una y otra vez.

-          Lo siento –susurré en su pecho. Me apretó más contra él.- Lo siento de veras –repetí sollozando.

No aguantaba esto. No era algo normal.

-          Dios Zayn, no hagas esto –dije separándome un poco. Me miró confuso.- Tú deberías estar enfadado, gritándome o algo así y no consolándome. Yo actué mal joder.

-          No puedo enfadarme –dijo serio.

-          ¿Por qué? Es lo que haría cualquier persona en este momento, no lo entiendo. –Estaba nerviosa, alterada.

-          Yo provoqué eso ____. Yo te dejé sola aún sabiendo lo que te esperaba. Necesitabas apoyo y yo me fui. No voy a culparte por buscar el cariño que necesitabas en ese momento en otra persona, no puedo hacerlo. –Volvió a acercarse a mí analizando mi expresión confusa.

Llevé una mano a mi cara cerrando mis ojos. Las lágrimas caían por ese extraño sentimiento de culpa, miedo, amor, añoranza, pérdida y vacío que me provocaba él y el recuerdo de mi madre.

Me volvió a ocultar entre sus suaves brazos haciendo que poco a poco me tranquilizase.

No entendía por qué había hecho eso. Me había comportado como una cría que juega con cualquiera.

-          ¿Le quieres? –preguntó entre dientes.

-          ¿Qué? –dije separándome de él mostrando mi cara de sorpresa.

-          ¿Le quieres?


___________________________________________________

Espero que os guste cielos <3

martes, 26 de junio de 2012

More Than This 2.19


No reaccionó. Yo me separé unos milímetros de su boca. Abrí mis ojos encontrándome su mirada confundida.

Me volví a acercar a él, volviendo a sentir sus suaves labios sobre los míos, ahora dándome la respuesta que buscaba. Apoyó su mano sobre mi cara y comenzó a seguir mi beso.

Mi lengua se abrió paso en su boca y me incorporé un poco para quedar casi encima de sus piernas.

Nuestras lenguas se mezclaban en un frenético beso saboreando cada rincón de nuestra boca.

La música retumbaba en mis oídos sacando cualquier pensamiento que me hiciese darme cuenta de lo que hacía.

Escuché un portazo proveniente de la puerta de la entrada. Unos pasos se dirigían rápidos hacia la habitación. Harry y yo nos separamos un segundo antes de que Liam entrase por la puerta del cuarto.

-          ¿Qué pasó? ¿Estás bien? –preguntó preocupado agachándose para recibirme en sus brazos. Asentí algo desconcertada.- Tío, ¿cómo no me lo dijiste? –preguntó a Harry separándose un poco de mí. Él se limitó a encogerse de hombros intentando ocultar su aún agitada respiración.

-          Él acaba de llegar –dije. Liam miró a Harry quien se encontraba algo perdido y al fin reaccionó.

-          Yo… yo tengo que irme –dijo. Salió del cuarto y Liam me miró interrogante.

Volvió a abrazarme haciéndome sentir protegida y a la vez totalmente perdida.

Más tarde llegó Louis y se quedaron a cenar acompañándome ya que mi padre no estaba.

Ya bastante tarde se fueron y yo subí a mi cuarto dejándome llevar por mis pensamientos. Confundida, al fin me dormí.

Nuevo día, gris, lluvioso, frío, confuso. Salí a la calle buscando una explicación a lo que horas antes había sucedido en mi cuarto.

¿Quería hacerlo? Sí ¿Le quería? No, al menos no como a Zayn. Cerré mis ojos cogiendo una gran bocanada de aire. ¿Hasta dónde hubiese llegado si Liam no nos hubiese interrumpido? Y lo que más miedo me daba ¿por qué él me siguió? ¿Acaso yo le gustaba? No, imposible, eso quedó claro. Simple atracción física, pero tenía que aclararlo.

-          Hola –dijo dudoso al abrirme la puerta.

-          ¿Podemos hablar? –pregunté incomoda.

-          Claro, pasa –contestó para después entrar a su salón.- ¿Por qué lo hiciste? –preguntó directo.

-          Verás, nosotros discutimos, sin ninguna razón él se fue el lunes en el peor momento y…

-          ¿Dónde? –me cortó.

-          Volvió aquí.

-          Imposible,  el lunes las carreteras hacia aquí estaban cerradas por el hielo y además nadie le ha visto. –Fruncí el ceño. ¿Dónde estaba entonces?

-          Bradford –susurré. ¿Otra vez? ¿De veras?- Tengo que irme –dije inmersa en mis pensamientos mientras me acomodaba el abrigo.

-          Pero no hemos…

-          Lo siento, luego hablamos –concluí saliendo de su casa.

Esto era increíble, desaparecía cada vez que algo pasaba.

Me dirigí a su casa y una niña preciosa morena me abrió la puerta.

-          Hola –dijo sonriente.

-          Hola Liyah –la saludé.

-          ¿Buscas a mi hermano? –preguntó dejándome entrar.

-          Sí cariño, ¿está en casa?

-          Arriba –dijo indicándome con su pequeña mano.

-          Gracias –sonreí mientras subía las escaleras. Un gran peso pareció desprenderse de mi ser. Suspiré al llegar a la puerta de su habitación y ya preparada golpeé con mis nudillos la oscura madera.

-          Liyah te dije que no me molestases –dijo su grave voz desde dentro de la habitación. Un escalofrío recorrió toda mi espalda. Tragué saliva y abrí despacio la puerta.

-          Soy yo –dije con algo de miedo. ¿Cómo iba a enfrentar esto?

Vi como se incorporaba poniéndose completamente recto. Miró fijo a mis ojos haciendo que mi corazón acelerase.

¿Qué iba a decirle? No tenía ni idea pero debía que decir algo, no podía quedarme ahí de pie callada.

-          ¿Por qué te fuiste? –pregunté. Bajó su mirada al instante y mordió su labio, estaba nervioso.

-          Debía hacer algo –contestó.

-          ¿En ese preciso momento?

-          Me llamaron, era algo importante, necesario –contestó fijando su mirada en mí.

-          No has hablado con mis primos ¿verdad? –pregunté, no sabía lo que había pasado yo.

-          No, las carreteras estaban cortadas así que me quedé en casa de un amigo en el centro hasta que se pudiese entrar. –Asentí.

El silencio invadió la sala durante unos segundos, incluso minutos, largos minutos en los que nuestras miradas se batían en duelo por ver quién de los dos hablaría el primero.

-          ¿Qué va a pasar ahora? –preguntó directo.

-          Tenemos que aclarar esto –dije. Asintió bajando su mirada.

-          Zayn –Me miró bien.- ¿Por qué te fuiste? Dímelo, explícamelo, dime que no tiene que ver con nuestra estúpida discusión porque lo único que me parece es que sales corriendo cada vez que pasa algo –Cogió una gran bocanada de aire.

-          Vale ¿Recuerdas lo que te conté que le pasó a mi amigo Pett? –preguntó. Asentí.- Su hermano vino a Londres.

-          Sí, pero ¿qué tiene que ver eso? –pregunté molesta.

-          Cuando Pett murió había dejado embarazada a una chica y cuando ésta chica dio a luz dejó a la niña en su casa y desapareció. –Puse toda mi atención a su historia. Mis ojos debían estar bien abiertos ya que era algo que me sorprendió mucho.- Se llama Emma y desde entonces su hermano se hace cargo de ella junto a sus padres. Cuando todo esto pasó yo tuve que irme de Bradford casi obligado por mi madre para que no me involucrasen en el tema de la niña pero prometí a su hermano James que le ayudaría siempre que lo necesitase. –Dudé unos segundos.

-          ¿Qué? 

-          Él tiene problemas en su trabajo y me pidió que me quedase ese día con la niña para que pudiese arreglar todo. No me podía negar. –Dijo bajando la cabeza.

_____________________________________________

Siento el retraso amores pero este finde estuve fuera y no pude escribir ni nada, ya os subiré más seguido :))
Gracias por leer y porfi seguid comentando en el blog que así luego los puedo volver a leer mil veces :$
Un beso <3

viernes, 22 de junio de 2012

More than this 2.18

-            ¿Aún sigues molesta por eso? –preguntó en mi oído.                         
-            El momento perfecto –ironicé sin siquiera mirarle. Estábamos comiendo con mis primos y mi hermano.
-            Creo que es necesario que hablemos, ahora –dijo ignorando mi comentario. Le miré y sus ojos se clavaban en los míos haciendo que un ‘no’ fuese la respuesta incapaz de salir de mi boca. Asentí y nos levantamos dirigiéndonos hacia el baño ya que no conocía las habitaciones.
-            Usad protección –grito mi primo desde el comedor. Le lancé una mirada asesina y enrojecí un poco.

Entramos y cerró la puerta tras nosotros.

-            Te comportas como una niña –dijo.
-            Puede, pero no soy yo la que oculta las cosas –le acusé.
-            ¿Estás segura? –fijó su mirada en mí.
-            ¿A qué te refieres? –pregunté desubicada.
-            Dímelo tú, si me lo ocultas significa que no lo sé.
-            ¡Oh dios!  –exclamé exaltada.- Estás dándole la vuelta a todo. Ya entiendo como convenciste a mi hermano, eres un manipulador. –Respiró hondamente cerrando sus ojos para volverlos a abrir después mirando a la nada.
-            Esta tarde vuelvo a Londres, ya tengo el billete –dijo y volvió su vista a mí.

Mi primera reacción fue sorprenderme, luego decepcionarme y quizás me sentía molesta pero no iba a dejarme ver así en ese momento, no ahora.

-            Genial –dije esquivándole para salir del baño.- Dile felicidades a Louis de mi parte.

Iba a salir de la habitación cuando me agarró del brazo.

-            ¿Y así lo dejas?
-            Eres tú el que huye.
-            No lo entiendes –dijo bajando su mirada.
-            ¡Claro que no! –exclamé.- No me lo explicas, lo ocultas todo y estoy harta.

Volví al salón y un par de minutos después lo hizo Zayn. Tomamos un café como siempre y después volvimos a casa con mi hermano y Eva.

Entré en la habitación tirándome sobre la cama para leer un poco. Él entro causándome una sensación de molestia y enfado. Comenzó a recoger sus cosas poco a poco sin dejarme concentrar en la lectura.

-            Ya me voy, el vuelo sale en un par de horas –dijo. Aparté el libro para mirarle y me levanté.

No sabía muy bien qué hacer. No quería besarle, no me apetecía.
Entonces él se acercó y apoyó sus cálidos labios en mi frente. Cerré mis ojos sintiéndole mejor. Se separó y se fue.

Suspiré sonoramente y me dejé caer otra ver sobre la cama ahora introduciéndome en una espesa nube de pensamientos.
¿Por qué hacía esto ahora? ¿Cómo que yo le ocultaba cosas? Me sentía totalmente abatida por sus palabras. No reaccionaba, me sentía molesta y lo último que me apetecía era hablar con él o verle. ¿Qué significaba todo esto?

Cena familiar. Sosa, aburrida, y más larga de lo normal. Salí por la noche con mis primos pero no tenía ganas de nada así que volví pronto a casa a dormir.

Después de vueltas y vueltas sobre la cama me dormí. Desperté tarde, con el tiempo justo para prepararme para ir a comer a casa de la familia de mi madre. Perfecto, ahora tendría que recordar cada cosa que había estado intentando olvidar durante meses.
Llegamos y todo el mundo me abrazó junto a mi hermano mostrándonos su ‘gran apoyo’ pero sin saber que lo único que hacían era hundirnos más.

‘Eres tan parecida a ella’ ‘Te veo y se recrea su imagen en mi cabeza’ ‘Debes echarla mucho de menos’ ‘Pobre chica, tan joven’ ‘Sabes que puedes contar con nuestro apoyo ¿verdad hija?’ ‘Siempre ocurren desgracias a las mejores personas’ –Todas esas frases daban vueltas en mi cabeza haciendo que en mis ojos se formase una continua lámina de lágrimas.

Acabábamos de despegar hacia Londres y ya estaba deseando llegar para encerrarme en mi habitación con la música tan alta como pudiese. Por el momento tenía mis cascos, pero el ver a todas aquellas madres en el avión con sus hijos no ayudaba.
Intentaba parecer fuerte frente a mi padre, él lo pasaba igual de mal, pero en mi interior sentía como mi mundo estaba boca abajo. Su recuerdo me quemaba, me aplastaba y acuchillaba.
Llegamos a Londres, al aeropuerto. Recogimos las maletas en casi total silencio y pedimos un taxi para volver a casa.

‘Nunca temas a nada ni nadie, eres fuerte, recuérdalo’ sus palabras resonaban en mis oídos a pesar de tener la música a todo volumen.

Apreté mis ojos con fuerza intentando que ese río de lágrimas parase de correr, cosa imposible. Un nudo se formaba en mi garganta haciendo que mi situación fuese además muy incómoda.

 ‘Cuando te pase algo malo cuéntaselo a mamá, siempre me tendrás aquí’

El dolor me consumía. Un gran sollozo salió de mi garganta.

-            Mentira –susurré- mentira, mentira, mentira… -me repetí una y otra vez.

Me senté apoyándome en una pared mientras rodeaba mis rodillas con los brazos intentando sentirme protegida. Mi cabeza se hundía en los recuerdos y mis mejillas se bañaban en mis propias lágrimas. La habitación me parecía enorme, vacía, fría, sin sentido alguno en ella.

-            ¿Hola? ¿_____?

Levanté de pronto mi cabeza asustada. Su sonrisa se desvaneció por completo al verme.

-            Eh, ¿qué pasa pequeña? –preguntó agachándose a mi lado para recogerme en un cálido abrazo.

Las palabras no salían de mi boca y sus brazos sólo provocaron que mis ojos desbordasen en lágrimas.

-            ¿Qué ha pasado? –dijo con su tono más dulce.
-            Harry –tartamudeé y él se separó un poco para mirarme mientras apartaba unas cuantas lágrimas de mi cara.- la necesito –dije echándome a llorar otra vez. En sus ojos veía preocupación, miedo, inseguridad. Seguramente reflejaban lo que yo mostraba en ese instante.
-            Oh dios… -susurró él entendiendo al instante de lo que se trataba. Hundió mi cabeza en su pecho apoyando sus labios en mi pelo.- Vale, tranquila, estoy aquí ¿sí?

Un escalofrío recorrió mi espalda al sentir su aliento entre mi pelo. Besó mi cabeza con suavidad.

No sé cuánto tiempo estuve ahí, inmersa en mis pensamientos mientras él trataba de calmarme con sus caricias.

Levanté mi cabeza apartando algunas lágrimas de mi rostro para encontrarme con su mirada. Acarició mi cara con una sonrisa para nada real intentando darme confianza.

Sus ojos me transmitían una tranquilidad y una seguridad inmensa.

Sin ninguna razón lógica me acerqué un poco a él e inconscientemente mis labios se apoyaron sobre los suyos buscando calor.

_____________________________________________________________

Gracias por leer guapis :3
Espero que os guste y porfi comentadme en el blog que así luego puedo leer los comentarios y eso asuihdlaisudhfliasud os adoro <3
Ah, y para nuevas lectoras, dejadme vuestro twitter en un comentario y os aviso :))

jueves, 21 de junio de 2012

More Than This 2.17


      -          _____ -dijo una voz suave al otro lado de la puerta.
Zayn paró de hablar al instante dirigiendo su mirada hacia la procedencia del sonido y yo le imité.
Me levanté refunfuñando para abrirla. Eva se asomó por la puerta sonriendo en cuanto ésta se abrió.
-          ¿Podemos hablar? –dijo ella.
-          Supongo –dudé saliendo del cuarto hacia el salón en su compañía.
-          Verás, he conseguido sacarle algo a tu hermano. –dijo orgullosa.
-          Y yo estaba a punto de hacerlo con Zayn –dije seguido de un suspiro tirándome en el sofá y se rió.- Adelante.
-          Tú hermano me ha contado que cuando te quedaste dormida le empezó a preguntar algunas cosas sobre ti, bueno, sobre vosotros.
-          ¿Cómo qué? –pregunté ahora algo asustada incorporándome.
-          Como cuánto tiempo lleváis –hice una mueca- por qué está contigo, qué piensa hacer con vuestra relación, si va en serio y demás. –Resoplé.
-          ¿Y?
-          Él le contestó a todo –miré hacia otro lado, realmente a esta chica había que sacarla todo.
-          ¿Pero qué contestó? –dije con tono desesperado y se rió.
-          Dijo que lleváis un mes y algo aunque tuvisteis problemas –sonreí- y también dijo que… -paró de hablar.- Creo que deberías preguntárselo a él. -Resoplé entrecerrando mis ojos para intentar intimidarla pero solo la hizo soltar una risita.
-          ¿Así fue como le convenció entonces? –pregunté algo desorientada.
-          Te repito que le preguntes que qué le contestó a esas preguntas y bueno, que él te explique lo demás, no me ha querido decir mucho –dijo ella.
-          Gracias –la dije. Me guiñó un ojo y regresé a la habitación.
Entre con cuidado de no hacer ruido, me tumbé a su lado y le acaricié el pecho dándome cuenta de que se había quedado dormido. No pude evitar una sonrisa al ver como su respiración salía lenta de su boca haciendo que su cara se volviese como la de un niño pequeño. Me abracé a él encontrando una respuesta en su brazo que me rodeó y me dormí a su lado.
Me desperté con el sonido de la ducha. Froté mis ojos y me levanté de la cama estirando mis piernas. Entré en el baño escuchando ahora el agua caer de forma más fuerte aunque en realidad simplemente se debía a que yo estaba más cerca.
Oí una voz salir de detrás de la cortina de la ducha, ¿me habría escuchado?
-          You know that they’re all lies, bad as you are you stick around and I just don’t know why. –Un segundo, él estaba cantando. ¿Qué hacía cantando? ¿Desde cuándo cantaba? ¿Y cómo cantaba tan bien? Y esa canción, esa preciosa canción que me hacía derretir.- If I was your man, baby you, never worry about, what I do, I’d be coming home, back to you, every night, doing you right. You’re a type of… ¡Joder! –exclamó sacándome de mis pensamientos.- ¡Ah! ¡Maldito champú! –no pude evitar soltar una pequeña risa.
-          ¿_____? –preguntó al otro lado calmando su tono de voz.
-          Ajá –dije mientras cepillaba mis dientes.
-          ¿Podrías…? Nada, olvídalo. –dijo dubitativo.
-          ¿Qué pasa?
-          Verás, se me ha metido champú en los ojos –comenzó a decir con tono casi avergonzado- y no veo nada. ¿Podrías ayudarme? No encuentro la toalla para secarlos.
-          Claro –dije riendo para terminar de enjuagar mi boca. Me dirigí al perchero a por la toalla y él salió de la ducha como pudo envolviendo su cintura con otra.
Miré su torso desnudo y mojado haciendo que me entrasen ganas de lanzarme sobre él pero controlé mis instintos cogiendo aire profundamente. Le hice sentarse sobre la taza para con cuidado arrimar la toalla primero a uno de sus ojos y luego al otro.
-          Ya está, ahora échate agua fría en ellos, te vendrá bien para la irritación –dije alejándome. Agarró mi cintura haciendo que me sentara sobre su regazo.
-          Tú me vienes mejor, sopla un poco anda –dijo haciendo puchero. Sonreí y le hice subir la cabeza para soplar levemente en sus ojos.
-          ¿Mejor? –pregunté separándome un poco. Asintió parpadeando unas cuantas veces.
-          ¿Qué haría sin ti? –preguntó acercándome más hacia él.
-          ¿Echarte agua fría como cualquier persona normal? –me reí. Se acercó a mi boca sin darme tiempo a reaccionar y posicionó sus labios encima de los míos suavemente.
Rodeó mi cintura con sus brazos y yo subí mis manos a su nuca mientras sentía su respiración entrar y salir de mi boca calmadamente.
Sus labios se abrían y yo le imitaba dejando paso a su lengua en mi boca. Jugaba despacio con la mía y se separaba un poco para atrapar mi labio inferior con sus dientes suavemente. Sonreí ante aquella insinuación.
Subí una de mis manos tocando su pelo mojado, sintiendo el tacto frío de las gotas deslizándose por mi mano y cayendo por el final de mi muñeca. Acariciaba su hombro cubierto únicamente por un poco de agua que luchaba por no convertirse en vapor al contacto de nuestras pieles cálidas.
Me acercó más a él con su brazo sobre mi cintura y yo volví a sonreír.
-          Ayer dejaste a medias algo ¿no? –dije separándome algo agitada.
-          Ah ¿sí? –preguntó bajando a besar la línea de mi cuello haciéndome respirar hondo. Asentí- Creí que ya te lo habría contado Eva. –Me reí.
-          Bueno, soltó poca cosa, me dijo que te preguntase a ti.
-          ¿El qué? –preguntó él mientras sus besos seguían dibujando la línea de mi cuello bajando y subiendo repetidamente por él.
-          Lo que respondiste al cuestionario de mi hermano ayer en el coche –dije directa haciendo que parase y se alejase para mirar a mis ojos.
-          ¿Qué esperas que conteste?
-          Lo que le dijiste a mi hermano, ella cree que eso fue lo que le hizo cambiar la opinión sobre ti. –Dije segura. Carraspeó su voz.
-          No creo que éste sea el momento –dijo haciendo que me levantara de sus piernas con cuidado para salir a la habitación.


______________________________________________________________

Muchas gracias por leer amores. Espero que os haya gustado y ahora iré subiendo más seguido ya que tengo más tiempo :))
<3

martes, 19 de junio de 2012

More Than This 2.16


Nos montamos en el coche, mi hermano conducía y Zayn y yo nos pusimos en la parte de atrás.
-          ¿Por qué discutíais? –me preguntó casi susurrando.
-          Cree que no eres bueno para mi –sonreí sarcástica.
-          ¿Por qué?
-          No te preocupes, solo ha sido su primera impresión.
-          ¿Y no me tengo que preocupar?
-          Zayn, sus primeras impresiones son pésimas –sonrió.
-          ¿Cuánto hay hasta su casa?
-          Casi hora y media, está en la otra punta de Madrid.
-          Entonces deberías dormir un poco, ha sido un largo viaje –dijo acariciando mi cara. Quería besarle pero me aguanté por mi hermano.
Que estúpido –pensé. Él miraba por el retrovisor, le eché una mirada fulminante y volví mi vista a Zayn. Me acomodé entre sus brazos y me dormí.
Desperté por unos ruidos. Espera, ¿eran, eran risas?
Abrí los ojos y ahí estaba, mi hermano sonriendo. Miré hacia arriba y divisé es preciosa sonrisa que hacía que todo desapareciera. ¿Qué pasaba?
-          ¿Ya te has despertado? Creo que ya estamos cerca ¿no? –preguntó dirigiéndose a mi hermano.
-          Sí, unos cinco minutos –contestó él amable. Fruncí el ceño.
Llegamos en seguida y me bajé del coche estirando los brazos.
Subimos al piso y mi hermano me indicó la habitación donde nos quedaríamos Zayn y yo.
Esto sí era raro, nos iba a dejar un habitación doble para nosotros solos.
-          ¿Qué ha pasado antes? –pregunté a Zayn tirándome sobre la cama.
-          ¿Cuándo? –preguntó sentándose a mi lado, al contrario para quedar frente a mí.
-          Con mi hermano, ya no te odia –dije incorporándome quedando sentada. Se rió.
-          Hablé con él –dijo acariciando mi pelo con su mano suavemente mientras miraba el recorrido que ésta hacía.
-          ¿Cómo lo haces? Primero con mi padre y ahora mi hermano, que es mucho peor –dije. Sonrió y bajó su mano por mi brazo inclinándose para besar mi hombro e ir subiendo poco a poco.- Incluso nos ha dejado dormir juntos.
Seguía besando me poco a poco, ahora el principio inferior de mi cuello apartando mi pelo para seguir subiendo.
-          Zayn, intento tener una conversación lógica –dije sin pararle.
-          Es que me estoy acordando de anoche –susurró con su voz grave directamente en mi oído. Sonreí mordiendo mi labio.
Mordió ahora levemente mi lóbulo de la oreja haciendo que un suspiro saliese de mi boca. Noté como sonreía para luego dirigirse a mis labios.
Se acercó a ellos tomando mi cara con su mano y sin dejar de mirarlos rozó mis labios con los suyos.
-          ______, ¿puedes salir? Ha venido Eva y quiere saludarte –dijo mi hermano al otro lado de la puerta. Pegué un pequeño brinco y me separé de Zayn.
-          Claro –aclaré mi voz- Ya voy.
Me levanté de golpe y salí de la habitación seguida de Zayn.
-          ¡Cuánto tiempo! ¡estás preciosa! –exclamé nada más verla con sus brazos abiertos ante mí.
-          Tú estás horrible –dijo riendo.
-          Discrepo –dijo Zayn en su susurro detrás de mí. Me giré sonriendo y le agarré la mano para atraerle hacia nosotros.
-          Soy Eva, encantada –dijo ella acercándose para darle dos besos.
-          Zayn, igualmente –la contestó educado.
-          Vaya novio te has echado –me dijo ella en tono bajo para que no nos oyese. Me reí.- Vamos a preparar algo de cena ____ -dijo animada separándose de mí.
Zayn y mi hermano se quedaron solos en el salón, no sabía si no preocuparme porque se llevaban bien o hacerlo por la misma razón.
Empezamos a sacar ingredientes de la nevera mientras Eva ponía algo de música.
-          ¿Hasta cuándo os quedáis? –preguntó ella.
-          El martes por la noche, nos quedaremos para celebrar Nochebuena y Navidad –dije y sonrió.
-          ¿Así que os voy a tener que soportar aquí tres largos días? –me reí.
-          Y yo a vosotros –contesté.
-          A tu hermano te referirás, a mi me adoras –dijo sin apartar la vista de la comida.
-          Sigues tan modesta ¿eh? –soltó una carcajada.- Oye, ¿por qué a Danny le cae tan bien? ¿Qué pasa aquí? –se encogió de hombros.
-          Pregúntaselo a tu novio.
-          Gracias por la ayuda –ironicé y se volvió a reír.
-          Tranquila que yo se lo saco –dijo guiñándome el ojo.
Terminamos de preparar la cena y volvimos al salón con ella para cenar los cuatro juntos pero no tardamos en disculparnos e irnos al cuarto, estábamos agotados.
-          ¿Qué planes hay para mañana? –preguntó desde la cama mientras yo me cambiaba en el baño.
-          Nada, ¿te apetece hacer algo?
-          Me puedes enseñar un poco todo esto –asentí saliendo del baño y corriendo hacia la cama por el frío. Se rió un poco.
Me tumbé a su lado abrazada a su cintura con uno de sus brazos acariciando mi espalda sintiendo como mi cuerpo iba entrando en calor.
-          ¿Me vas a contar ahora por qué os lleváis tan bien? ¿Cómo lo haces? –pregunté intrigada.
-          No hago nada –contestó tranquilo.
-          Oh no, claro que sí lo haces, ¿viste como cambió de actitud contigo en una hora? –sonrió.
-          No me conocía, le habré caído bien.
-          ¡Zayn! –protesté.- Exijo que me lo digas.
-          Ah, ¿lo exiges? –dijo divertido.
-          Ajá –asentí.
-          Yo exijo que no me dejes a medias cuando te voy a besar –susurró cerca de mi boca.
-          ¿A pesar de que mi hermano pueda vernos? –asintió a milímetros de mis labios haciendo que mi ritmo cardíaco aumentase.- Puede que tenga graves consecuencias.
-          ¿Por un beso? –se sorprendió alejando su boca un poco de la mía.
-          Puede –dije riendo.
-          Quizás no –se volvió a acercar con una sonrisa torcida.
-          Posiblemente –articulé dejando que el aire que salía de mi boca parase directamente en la suya.
Cerró sus ojos mientras inhalaba ese aire haciendo que una pequeña sonrisa apareciese en mi boca. Rocé su nariz con la mía para después terminar con el espacio que separaba nuestros labios.
Él abrió un poco su boca atrapando mi labio inferior entre los suyos pero pronto me deshice de su suave agarre para acariciar su labio con mi lengua lo que le hizo coger aire profundamente acercándose más a mí.
Besó mis labios superficialmente presionándolos mientras hacía lo mismo con su brazo en mi cintura.
Separó su cara unos centímetros de la mía abriendo sus ojos y retirando un mechón de mi pelo hacia atrás. Clavaba su profunda mirada en la mía haciendo que me perdiese en ella sin remedio.
Bajé mi vista encontrándome con su boca en la que se dibujó una sonrisa torcida. Volví a levantar mi mirada a sus ojos intentando adivinar lo que pensaba, y ahí estaba.
Me acerqué otra vez a su boca ahora buscando un beso más intenso.
Recibió mis labios, comencé a moverlos haciendo que él me siguiese. Abría mi boca cada vez más provocando una respuesta efusiva por su parte. Acarició su lengua con la mía dejándome sentir ese placer que me causaba el sabor de su boca.
Entonces, con gran dificultad, me aparté de él girándome para darle la espalda.
-          Buenas noches –dije intentando que no fuese demasiado evidente esa sonrisa maliciosa en mi cara.
-          ¿Qué…? –preguntó desubicado- ¿qué haces?
-          Mañana tenemos cosas que hacer y estoy cansada –dije lo más seria posible ahogando mis ganas de girarme, sonreír y seguir complaciendo mis ganas de besarle.
-          ¿A qué viene esto? –preguntó ahora más serio. Notaba como estaba apoyado con su codo intentando encontrar una respuesta en la leve vista que tenía de mi cara.
-          Ya te lo he dicho –mentí.
No podía ver su expresión pero en mi mente la imaginaba. Su ceño fruncido mirando a la nada esperando que una respuesta apareciese como por arte de magia en su cerebro.
Sentí como se dejaba caer boca arriba a mi lado dándose por vencido.
Le quería hacer sufrir por no contarme qué había hecho con mi padre y hermano porque estaba claro que algo había hecho, pero me daba pena, no quería que su cerebro estuviese activo toda la noche por mi culpa.
Me giré hacia él con una pequeña sonrisa en mi cara y él me miró extrañado.
-          Me asusta tu bipolaridad –bromeó sin cambiar su expresión y yo me reí.
-          Pues aún no la has visto en estado puro –dije. Alzó una mano para acariciar mi cara.
-          ¿Me puedes explicar a qué ha venido eso? –preguntó confundido aún.
-          Cuando tú me expliques cuándo diste clases de manipulación, porque está claro que con mi hermano las has utilizado bien –resopló.
-          Bien…
                                                       

_____________________________________________

Aquí está amores. Siento la tardanza. Espero que os haya gustado aunque este es un tanto aburrido.
Muchas gracias por leer a todas y ya sabéis que si queréis que os avise a las nuevas sólo tenéis que pedírmelo :)
Por último pediros que las que comentáis lo hagáis aquí porfa que así puedo ver vuestras opiniones siempre que quiera y en twitter se me pierden :/ GRACIAS <3

viernes, 8 de junio de 2012

More Than This 2.15


Tragó saliva y le besé.
-         Ven –dije empezando a caminar hacia dentro con su mano agarrada.
Me paré en la puerta para sacar la llave del bolso y él me agarró de la cintura besando mi cuello haciéndome estremecer y sonreír.
Por fin, con toda esa desconcentración conseguí abrir la puerta. Dejé las llaves en la mesa de la entrada y me quité el bolso. Me giré y volví a besarle. Zayn se había quitado ya el abrigo. Abrió el mío y metió las manos rodeando por dentro mi cintura. Pronto se deshizo de él.
Nos besábamos con cada vez más ganas. Me apoyó contra una pared acabando con todo el espacio que hubiese entre nosotros, estábamos totalmente pegados. Bajaba por mi cuello y yo agarraba su pelo mientras mordía mis labios para no soltar algunos gemidos. Cada segundo que pasaba yo tenía más y más calor.
Volvió a mi boca, nuestras lenguas jugaban y yo le mordía de vez en cuando su labio inferior para no dejarle separarse. Empecé a desabrochar su camisa poco a poco entre besos mientras él acariciaba mi cuerpo.
Por fin me deshice de ella y la tiré hacia un lado. Él sonrió y yo comencé a besarle, ahora a él, su cuello. Subí hacia su oreja mordiendo levemente su lóbulo y escuchando como soltaba un gruñido. Nos separó un poco de la pared aún pegados, agarró mi culo y yo me agarré a su cuello haciéndole más fácil subirme a su cintura.
Me besó la parte inferior de mi cuello ya que le llegaba justo a su boca y bajó un poco mientras caminaba hacia las escaleras.
-         Zayn, a ver si nos vamos a caer –dije riendo un poco.
-         No dejaría que te cayeses –dijo y le besé.
Llegamos por fin a la habitación, me dejó sobre la cama tumbándose despacio sobre mi, mis piernas seguían alrededor de su cintura. Me quitó los tacones y él sus zapatos mientras seguía besándome. Recorría todo mi cuerpo con sus manos cosa que me encantaba. Me incorporé un poco para que él desabrochase el vestido por la espalda y por fin quitármelo. Después le ayudé a deshacerse de los pantalones y seguimos ahora más cómodos.
Había muchas caricias, besos y suspiros, y cada segundo yo quería más.
Desabrochó mi sujetador y bajó con sus besos hacia mi pecho, luego hasta mi vientre parándose para volver a subir.
-         ¿Estás segura? –preguntó a pocos centímetros de mi cara.
-         Sí –contesté sin dudarlo y entonces él se levantó un segundo, saco algo de la cartera de sus pantalones y volvió a la cama.
Se posicionó encima mía otra vez, nos deshicimos de las prendas que nos quedaban y se colocó el preservativo.
-         Haré todo lo posible para que no te duela –dijo justo antes de hacerlo, cuando yo no aguantaba más.
-         Lo sé, hazlo –le ordené.
Entonces sentí como entraba en mí. Él hacía presión cuidadosamente, me dolía pero el placer era mayor. Le dejé guiarlo y poco a poco fue aumentando el ritmo volviéndome completamente loca.
Me besaba y bajaba por mi cuello, yo me aferraba a su pelo y espalda soltando gemidos casi continuos. No quería que acabase ese momento, él susurraba en mi oído, no lo entendía así que posiblemente sería simplemente su respiración pero eso me calentaba aún más.
Llegó el momento, me agarré a su espalda con fuerza y noté como él apretaba su mandíbula. Duró unos instantes y después nos desplomamos sobre la cama, juntos.
Creía que el corazón se me saldría por la rapidez con la que latía y sentía su respiración agitada en mi oído.
Se separó de mí un poco para tumbarse a mi lado y después acercarme hacia él abrazándome. Le acariciaba el torso mientras él tenía la vista fija en el techo.
-         ¿Qué piensas? –le pregunté cuando ya habíamos recuperado el aire.
Giró su cabeza mirándome con una sonrisa y acarició mi cara.
-         Es tarde y deberíamos dormir, mañana nos espera un largo viaje. –Puse los ojos en blanco y se rió.
-         ¿Nunca me vas a decir lo que piensas?
-         Preciosa.
-         ¿Qué?
-         Eso es lo que pienso, que tengo a la chica más bonita en mis brazos –sonreí y le besé con fuerza.- Ahora duérmete que si no mañana no vas a estar tan bonita.
-         ¿Ah si? Pues a lo mejor mañana ya no tienes a la chica más bonita –se rió y me volvió a besar antes de quedarnos dormidos.
Me desperté entre sus brazos y despejando un poco mi vista miré el reloj, ya eran casi las dos del mediodía. Me levanté de la cama con cuidado para no despertarle y me metí en la ducha. Salí, me vestí y bajé a preparar algo de comer. Mientras se hacía la comida subí a la habitación.
-         Buenos días dormilón –dije tirándome sobre la cama casi encima suya.
Sonrió con los ojos aún cerrados. Me acerqué a él y le di un corto beso en los labios y me volví a poner de pie.
-         Venga, que he preparado algo para comer –gruñó desde la cama y me reí.
Metí lo que me faltaba por guardar en la maleta que me iba a llevar y bajé a la cocina para terminar de hacer los espaguetis.
Sentí entrar a alguien en la sala y me giré.
-         Me gusta esa forma de despertarme –dijo mientras se acercaba a mi.
-         Y a mi esta forma en la que vistes –dije riéndome. Llevaba la misma ropa que anoche pero con la camisa desabrochada.
Me rodeó con los brazos y me besó.
-         Por cierto, que bien huele –dijo entre mis labios. Sonreí y me separé de él para sacar los espaguetis.
Nos sentamos a comer y luego se fue a su casa a por la ropa que se llevaría.
Yo me arreglé y preparé y a las cinco y media llegó a casa.
-         ¿_____?
-         Estoy en el baño –grité.
-         ¿Sabes? Deberías cerrar la puerta de la entrada con llave.
Entró en el baño mientras yo acababa de peinarme y me besó en la mejilla.
-         ¿Estás ya? Mi madre está esperando fuera.
-         ¿Tu madre? –me sorprendí.
-         Sí, nos llevará al aeropuerto ¿qué creías? –me reí y me giré para darle un corto beso en los labios.
Agarró las maletas y salimos de casa.
Llegamos al aeropuerto, nos despedimos de su madre y subimos al avión después de facturar.
El vuelo se me hizo corto a su lado y pronto estábamos en el aeropuerto de Madrid. Bajamos del avión, recogimos las maletas y ahí estaba mi hermano para llevarnos a casa.
Salí a toda prisa hacia él.
-         ¡Danny! –grité tirándome en sus brazos.
-         Enana –se rió- ¿Qué tal el viaje?
-         Bien, no sabía que vendrías tú.
-         Ya, yo no sabía que venías con tu… novio –dijo marcando esa palabra buscándole con la mirada.
-         Hola –dijo Zayn acercándose a nosotros.
Danny se fue directo hacia él.
-         Danny, este es Zayn –dije poniéndome en medio de ellos.
-         Encantado –dijo Zayn educado. Mi hermano no contestó, le estaba analizando, lo sabía.
Le di un codazo y reaccionó.
-         Lo mismo digo –dijo forzando una sonrisa.- ¿Cuántos años tienes?
-         Ay dios… -dije poniendo los ojos en blanco. Zayn me miró.
-         Diecisiete –contestó él.
-         ¿Cuándo haces los dieciocho?
-         Danny –protesté.
-         Solo me estoy informando.
-         En enero, el doce.
-         Así que la sacas casi dos años –dijo mi hermano.
-         Técnicamente es uno –dije yo.
-         Si los cuentas por meses son casi dos –dijo él mirándome.
-         Eres insoportable –le dije.
-         ¿Qué pasa? Me preocupo por ti, quiero saber con que clase de tío sales –dijo ahora él en español.
-         Y tu descubres como es él por la edad que tiene, muy lógico –ironicé.
-         No, pero sé de que van los tíos de su edad.
-         ¿Ah si? Pues dime, ¿de qué van Danny?
-         De lo que va este –le miró de arriba abajo y Zayn frunció el ceño.
-         ¿Y te basas en…?
-         Chupa de cuero, el pelito para arriba y la barba.
-         Venga ya –me quejé.
-         Sólo le faltan los tatuajes –me reí sin poder evitarlo.
-         No jodas –protestó Danny.- Sólo falta que me digas que tú y el –dejó caer la frase haciendo un gesto con la mano y enrojecí al instante.
-         ¿Qué pasa? –preguntó Zayn confuso, claro, no entendía nada.
-         Nada, vamos –dije agarrando su mano y tirando de él hacia la salida cargada con la maleta en la otra mano e ignorando a mi hermano.



___________________________________________________

Espero que os haya gustado amores, espero comentarios :)
<3